En diciembre de 2021 vimos un documental de unos Suizos que hicieron un Husky´s tour en Finlania, la emoción que experimentamos, nos motivó a pensar en hacerlo. Existen tours de 11 días, de 5 días y paseos sólo en el día. Después de analizar las diferentes opciones nos decidimos a hacer el tour de 5 días. Se decidió, se reservó y listo; sería en marzo de 2022.

Decidimos ir a Äkäskero, ya que tenía muy buenas referencias y porque las dependencias y cuidados que le dan a los Huskys son muy buenas. Volamos desde Frankfurt a Riga en Lituania y desde allí a Kittilä. Luego tomamos un Bus hasta Äkäslompolo, donde nos esperaba un transfer para llevarnos a Äkäskero. Un día completo de viaje… que terminó en una excelente cena, rica y abundante. En la cena conocimos a nuestros compañeros de viaje, luego nos ubicamos en la cabaña y al final fuimos a buscar el overol, guantes y botas de nieve para el viaje. Esa ropa e implementos los proveen la organización; la ropa térmica y demás cosas las lleva cada uno.

Día de Entrenamiento

El día de entrenamiento se inició muy temprano, desayunamos en la cabaña y alrededor de las 9 a.m. estábamos listos esperando a nuestra guía, el primer día estaba programada una vuelta de prueba.

Nuestro grupo de Viaje: Corinna, Thomas, Susanna, Peter, Cecilia y Franz

Iris Koelliker es nuestra guía, tiene 32 años y viene de Suiza. Este es su segundo año trabajando en ésta granja y tiene a cargo los perritos del sector NORDPOL. En la granja hay 5 sectores y cada uno tiene unos 40 perritos. Cada guía tiene 6 perritos para su trineo, porque los guías llevan más peso. Los otros 6 trineos tienen sólo 4 perritos y se agrega un perrito si la persona pesa más de 90 kg.

Iris nos mostró nuestros trineos, especialmente dónde estaba el freno… éste es el elemento más importante del trineo junto el ancla, cuando hay que estacionar. La vuelta de prueba es muy importante, porque muestra cómo será la realidad los próximos días en el recorrido. Si hay alguien que no se siente cómodo o tiene miedo, entonces renuncia al viaje y así no complica el trayecto una vez que se ha iniciado la travesía de 4 días.

Lo más relevante de la explicación es que el trineo «NUNCA SE SUELTA», lo segundo es tener claro que si te detienes debes mantener el freno presionado y poner el ancla… y al sacarla es fundamental tener el freno firme, porque los perritos se ponen en marcha inmediatamente. Es importante también saber que, si te caes, siempre llegará alguien a ayudarte. Luego de las instrucciones básicas conocimos a nuestros perritos.

Aquí les presento a mis perritos: Kobuk, un macho de 7 años, Bounty, una hembra de 4 años, Crunchy, un macho de 8 años y Jengu una hembra (su nombre se pronuncia Chengu) que tiene 2 años.

Nos enseñaron a colocarles el arnés, nunca dejarlos sueltos y siempre fijar su collar a la cadena.  Ellos son muy dóciles y tienen una paciencia infinita… todo para salir pronto a correr, es su instinto. Y eso lo pude comprobar en el recorrido, porque al menos a mis perritos siempre tuve que ir frenándolos.

En el recorrido de prueba, hicimos 41 km y tuvimos una pausa para tomar té y comer algo. En ésa pausa primero le dimos una colación a nuestros perritos, luego comimos nosotros. Es una regla de oro: atender a los perritos antes que todo.

Aquí está mi Franz y sus perritos. La distribución de las personas fué así: primero la guía, luego yo, mi Franz, Susanna, Peter, Corinna y Thomas. Los perritos de mi Franz tenían diferentes carácteres. Al frente iban Zambo y Nala, ellos ladraban mucho, son muy jóvenes y activos. Atrás iba Karas y Rusty. Karas tiene sus patitas sensibles,entonces debe usar protectores o «zapatos»… claro que a ella no le gusta. Franz dice que ella es como una bailarina de Ballet. Y Rusty es un adulto que éste año se jubila. Tiene carácter y paciencia… pero cuando se acerca la hora de partir aúlla y ladra mucho… apurando la partida.

El día fué bien soleado pero la temperatura de -8° C. La vestimenta y accesorios que incluye el tour fueron muy importantes porque aislan del frío muy bien. Nosotros compramos gorros que tienen orejeras, porque ésos implementos eran de directo contacto a nuestro cabello.

La cena de los perritos

Cuando regresamos a la granja, tuvimos que sacarles el arnés y llevarlos a sus casas. Luego Iris, Peter y yo fuimos a alimentarlos… ellos no son vegetarianos, como podrán ver. Les servimos carne molida y pelets, algunos reciben más comida, otros menos ración porque están un poco rellenitos y otros reciben medicamentos para la función de la Tiroides. En la granja hay diferentes grupos de trabajo para atender a los perritos. Así es que cuando llegan los grupos en la Cocina, está todo listo para llevar la comida a los perritos. Cada guía debe hacerlo. Si alguno de los participantes quiere ayudar, es bien recibida la ayuda. Yo quería atender a los perritos, para de alguna manera agradecerles el día.

Para las personas que regresan de un recorrido es rutina que se les de sopa y pan… lo que nos vino muy bien, porque en el recorrido no hay tiempo para beber líquido.  En el campamento hay una cabaña destinada para ello, donde durante todo el día hay dos tipos de sopa (una que tiene carne y otra vegetariana), y bebidas calientes como té, café o chocolate. También está el típico Knäckebrot, que es una galleta-pan, muy consistente y crujiente, rica en fibra y puede ser elaborada de harina de Maíz, centeno o mezclas, y lo mejor es que tiene muy pocas calorías, entonces puedes comerte varias sin tener cargo de consciencia.

Por la noche fuimos a cenar, todo muy,  muy rico  y para mí tenían comida vegetariana como habíamos solicitado.  Cada noche tenían una pasta de ajo deliciosa, que se nos hacía poca. Había una carta de vinos bien variada, cada día una de las parejas pedía una botella para la mesa, y llevamos además una para cada noche de tour. Una botella para 6 personas era suficiente. Éste Cabernet Sauvignon era exquisito… comprobé lo que cuesta beber alcohol en los países escandinavos… cuando tuve que pagar dos botellas. Pero como decimos en Chile «lo comido y lo bailado no me lo quita nadie».

De regalo esa noche tuvimos la suerte de ver luces de la aurora Boreal… algo realmente espectacular. Las fotos que les comparto aquí las tomó Peter, mi celular no se la pudo para captar ésas luces.  Esa noche hubo que acostarse temprano, dejar listas las mochilas y dormir. Al día siguiente iniciábamos oficialmente 4 días de viaje en trineo.

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