Hemos llegado a ésta isla buscando un poco de sol y temperaturas de más de 20 grados. En Alemania, en invierno, siempre escasea el sol, y los días en que brilla hace siempre frrrrrío. Nosotros tratamos de ir de vacaciones en enero a algún lugar más cálido y luminoso. Este año decidimos venir una semana a Fuerteventura, una de las 7 islas que conforman el Archipiélago Canario. Estuvimos aquí hace 11 años, pero sólo dos días, porque ése año el destino era Tenerife. Hacia Fuerteventura hay vuelos directos desde Frankfurt, lo que implica sólo 4 horas de vuelo.

Fuerteventura es llamada «La isla de las Cabras», debido a que una parte importante del comercio en la isla es la crianza de cabras y las Queserías. Antes hubo Salinas y también mucho comercio de aceite y otros productos agrícolas. El turismo sin lugar a dudas es la mayor fuente de ingresos para la isla, en éstos tiempos.

Ayuntamiento de Pájara

La isla está dividida en 6 Ayuntamientos, el más grande es Pájara. Desde este pueblito se administra el Municipio, donde la ciudad más grande es Morro Jable. Aquí hubo antes un pequeño río que aportaba para la poca agricultura que había, ahora está seco, lo adornan unas palmeras y Bugambilias, que toman agua de napas subterráneas y dan un poco de colorido a la aridez de la roca volcánica.

Pájara tiene la Iglesia Nuestra Señora de Regla frente al Ayuntamiento. Esta iglesia es muy antigua y tiene una fachada hermosa donde se ven figuras mitológicas de pumas y serpientes de la cultura centroamericana, en un relieve. Lamentablemente cuando pasamos estaba cerrada.

Por doquier estaba aún la decoración de Navidad, encontramos algunos árboles vestidos como muñecos de nieve y árboles de Navidad hechos de botellas desechables.

Las Playitas

Las Playitas es una caleta de Pescadores, muy linda y pequeña. Sus habitantes la mantienen limpia y las casa bien decoradas. Tiene una mini costanera alrededor de la Bahía. Se puede arrendar Kajaks y dar una vuelta en el mar. En la Bahía hay una pequeña escultura en honor a los pescadores. El día que llegamos la visitamos y luego nos fuimos a ver el Faro La Entallada, que dista sólo a un par de kilómetros.

Morro Jable

En Morro Jable estuvimos 4 días, sólo un día estuvo nublado, pero la temperatura fue siempre agradable. La playa es bien concurrida porque tiene muy poco oleaje, lo que la hace predilecta para las familias que tienen niños pequeños.

Desde mediados de los años 70 se inició el turismo de los alemanes hacia Fuerteventura y Morro Jable, siendo en esa época un pequeño pueblo. Hoy es una pequeña ciudad que ofrece de todo a sus visitantes. Tiene un puerto donde los veleros y yates pueden atracar. Existe ahí también un centro de recuperación de tortugas marinas, el que lamentablemente, para nosotros, estaba cerrado durante el mes de enero.

En Morro Jable aprovechamos de descansar y caminar. La costanera tiene unos 4 km hasta el Faro de Matorrales. Siempre que llegamos a un lugar, esta el desafío de encontrar un buen restaurant, el que luego será nuestro predilecto para disfrutar una buena cena… en Morro Jable el restaurant Laja es el mejor, allí estuvimos un par de días a cenar. Las porciones de pescado son bien generosas y hacen muy bien el Aperol Spritz.

Cuando estamos viajando, hay dos momentos del día predilectos para nosotros: el amanecer y el atardecer. Eso implica que todos los días nos levantamos muy temprano, entre las 7:15 y 7:20 am. La luz y los colores a esas horas del día son realmente bellas. Desde nuestro balcón teníamos una excelente vista para el amanecer, mediodía y la noche, pero el atardecer lo disfrutamos mejor desde la Playa o en el puerto.

El Puertito

El Puertito es una caleta de pescadores donde tuvimos un rico almuerzo, aquí sí que se come pescado fresco y muy barato. Hay tres restaurantes que tienen mucha actividad, porque es un paso obligado de los turistas que visitan el Faro Punta de Jandía. Cuando lo visitamos, sólo el restaurant El Caletón estaba atendiendo, fue perfecto porque estaba a orilla del mar. Aquí les dejo un par de fotos de lo más pintoresco de las casas allí y un recuerdo del Restaurant donde degusté una Vieja acompañada de papas arrugadas y ensalada.

Cofete

Cofete cuenta sólo una decena de casas y un restaurant. La playa la detallaré en otra entrada. Este minúsculo pueblito tiene muchas visitas porque a un par de kilómetros está la Casa Winter.

Casa Winter

Esta casa está ubicada a unos 2 km del pueblo de Cofete… en realidad debiera llamarse Mansión Winter, como pueden ver es muy grande y además tiene un torreón que le aporta majestuosidad. La casa está ubicada en medio de la nada, a los pies de la montaña. Es un atractivo turístico para el sector, lo que le da ingresos al restaurant del pueblo. La casa puede ser visitada… pero cuando llegamos lamentablemente ya habían cerrado. La miramos y fotografiamos desde fuera. Hay muchas historias respecto de ésta casa. Dicen que era refugio de los Nazis.

Al llegar al lugar tuvimos una bienvenida inesperada… unas inquietas y muy curiosas ardillas (provienen de Marruecos) llegaron a saludar buscando algo de comida. Nosotros llevábamos un par de nueces Bio, cuando se las ofrecimos vean lo que pasó…

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